Un recorrido exclusivo que combina la riqueza cultural de Cuba, encuentros genuinos con artistas y pensadores locales, y momentos de descanso en alojamientos cuidadosamente seleccionados, que incluyen hostales boutique en La Habana y un resort cinco estrellas en Varadero.
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Asegúrate de que tu pasaporte tenga una validez mínima de seis meses al ingresar a Cuba. Necesitarás una visa turística, que puedes obtener electrónicamente a través de evisacuba.cu. También es obligatorio contar con un seguro médico y un boleto de ida y vuelta.
La temporada seca, de noviembre a abril, es ideal para visitar Cuba, ya que las lluvias son menos frecuentes y las temperaturas son más agradables.
Aunque el dólar estadounidense es ampliamente aceptado, es recomendable llevar euros para cambiar a pesos cubanos, ya que pueden ofrecer tasas de cambio más favorables. Las tarjetas de crédito emitidas por bancos estadounidenses no son aceptadas, por lo que es aconsejable llevar suficiente efectivo.
Para desplazarte por el país, puedes alquilar un coche, utilizar autobuses turísticos como Viazul o contratar taxis colectivos. Cada opción tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo de tu presupuesto y preferencias
El acceso a internet en Cuba es limitado y generalmente se realiza a través de tarjetas prepago que permiten conectarse en puntos Wi-Fi públicos. Considera desconectarte y disfrutar de la experiencia sin depender de la conexión constante.
Es obligatorio contar con un seguro de viaje que incluya cobertura médica. Bebe siempre agua embotellada y evita consumir hielo en las bebidas. Aunque Cuba es un país relativamente seguro, mantén precauciones habituales, como no exhibir objetos de valor y evitar zonas poco iluminadas por la noche.
Debido al clima cálido y húmedo de Cuba, es recomendable llevar ropa ligera y transpirable. No olvides incluir un sombrero o gorra, protector solar y repelente de insectos para protegerte del sol y los mosquitos.
Hospedarse en casas particulares es una excelente manera de conocer la cultura local y apoyar a las familias cubanas. Estas casas suelen ser más económicas que los hoteles y ofrecen una experiencia más auténtica.